[Noticias Daniela] Tahaa, Islas de la Sociedad

Martes 31 de julio 2007 / 16:00 / Caravana Yacht Club, Tahaa, Islas de la Sociedad, Polinesia Francesa /Posición 16°41´S, 151°29´W /Viento 10 kts del E/presión barométrica 1010.6 mb / cielo despejado / Fondeados ancla en proa.

Pensamos estar lejos de los cocoteros y las playas de arena blanca, las lagunas azul turquesa, la tranquilidad de la naturaleza, y la gentileza de la gente local, pero las islas de la sociedad nos han sorprendido y dejado maravillados. El archipiélago de la Sociedad consta con una superficie de 400 millas náuticas, está ubicado en el extremo oeste de la Polinesia Francesa. El archipiélago se conforma por dos grupos de islas unas llamadas islas de Sotavento e islas de Barlovento, las primeras son las islas de Raiatea, Tahaa, Huahine, Bora Bora, Maupiti y Tupai, el segundo grupo lo conforman las islas de Tahiti, Moorea, Metía, Maiao y Tetiaroa. En este archipiélago es donde se ubica la mayoría de la población de la Polinesia Francesa, dado a la infraestructura y los servicios ubicados en esta zona, siendo también la más conocida como destino turístico. Su mayor fuente de ingreso económico es el turismo, el cultivo del coco, la vainilla y el café, así como también la exportación de la copra ( coco fermentado, que se usa para hacer aceite y cremas de coco, que por cierto despide un olor bastante desagradable..), el nácar, las perlas negras y la vainilla,. Las islas del archipiélago de la Sociedad formaron parte importante de la cultura y la religión Polinesia, creando grandes centros ceremoniales de culto al dios Taaroa y Oro, hoy en día, forman parte del gran atractivo turístico de esta zona, sobre todo en la isla de Raiatea, antiguamente conocida como la isla mas importante dentro de la Polinesia. La llegada de los europeos en los 1600 y la soberanía de los franceses a finales de 1800 genero grandes disturbios y rebeliones dentro de la sociedad local, hoy en día la población Polinesia es menos de la mitad y la invasión de la cultura occidental se ve claramente arraigada. Comenzamos el recorrido de las islas un poco escépticos de aquello que podíamos encontrar, pero nos hemos topado con una increíble mezcla de lo que ya habíamos conocido en este viaje, por una parte las islas son muy similares a las Marquesas ya que también son de origen volcánico, con montañas de gran altura y llenas de vegetación que les da un impresionante color verde, y a su vez están rodeadas por arrecifes que forman una barrera natural entre el mar abierto y la costa, formando igual que en las islas de las Tuamotu bellísimas lagunas internas, con colores desde un azul turquesa hasta un azul marino, profundo y transparente, son lagunas sin olas y con lugares magníficos para observar la vida marina, en las orillas de estos arrecifes se forman grandes bancos de arena con cocoteros, conocidos como motus, que parecen una increíble fotografía de postal. La gente alejada de los puntos turísticos de mayor interés, regreso a ser aquella que tanto añoramos de las Marquesas, gente amable y siempre sonriente dispuesta a compartir con tigo en cualquier momento un atardecer o una buena plática, contentas de regalar a cambio de una sonrisa todo tipo de cosas. Habiendo recorrido las islas de Moorea, lugar donde nadamos con manta rayas y tiburones, la Isla de Huahuine, maravilloso lugar de bahías tranquilas de azul turquesa, Raiatea isla de gran culto y Tahaa lugar de inmensas sonrisas y gente amabilísima, increíbles lugares de buceo donde los peces se dejan alimentar de la mano, partimos rumbo a Bora Bora, esperando llegar a la perla del Pacifico, como la llamo el Capitan Cook a su llegada. Un enorme beso, nana (adiós en Tahisian) Maruru (gracias) por permitirme compartir esta increíble experiencia. Daniela