¿Donde Estamos?


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miércoles, 20 de junio de 2007

[Noticias Daniela] Kauehi, Tuamotu

Miercoles 20 de junio 2007 / 16:00 / Kauehi, Tuamoutu, Polinesia Francesa /Posición 15°49´S,145° 15´W/
Viento 5 kts del E/presión barométrica 1014 mb / cielo despejado / Fondeados ancla en proa.

Llegar a los atolones del archipiélago de las Tuamotu fue casi tan difícil como salir de Nuku Hiva, aunque por distintas razones. Navegamos durante 5 días y medio con casi nada de viento, a las 14:00 hrs. del quinto día nos dimos cuenta que no íbamos a llegar con luz a Kauehi, nuestra primera parada dentro de este extraño archipiélago, así que decidimos quedarnos afuera y navegar en círculos toda la noche para acercarnos una vez que hubiera amanecido.
Estar dentro del archipiélago fue como navegar en una sopa de lentejas, los 77 atolones se dispersan en un área de 1500 Km. de largo por 500 Km. de ancho, las pequeñas donas de arena blanca crean un mundo propio y diferente. A la distancia es difícil observarlas y de cerca solo se ven unas cuantas palmeras flotando sobre el horizonte.
Para entrar en las lagunas se requiere cruzar una estrecha abertura, por donde el agua que existe entre el mar y la laguna lucha por hacer camino, hacia adentro o hacia fuera, dependiendo de la marea, esto a veces genera corrientes muy fuerte que se ven como ríos llenos de agua, cruzando el portal del atolón.
Esperamos a que amaneciera y ya con luz de día nos acercamos a la isla, atravesamos con 4 nudos de corriente en contra el estrecho paso al interior de la tranquila laguna de Kauehi y nos encontramos con un paraíso que no tiene igual, a diferencia del mar, la laguna es de agua casi transparente que va de distintos tonos de azul a distintos tonos de blanco, poca profundidad, playas de arena blanca con coral y cocoteros que dan tanto sombra como resguardo al poblado. No hay montañas.........¡¡ no
hay nada que separe el cielo de el tranquilo horizonte que se forma dentro del atolón, solo una tenue línea de arena.
Los atolones son anillos de coral que se formaron alrededor de islas montañosas que existieron hace miles de millones de años, el coral que solo crece a cierta profundidad (máximo 40 metros) rodeo las islas y cuando estas se hundieron quedo solo el anillo de coral, formando una división entre el mar abierto y la laguna interior de agua azul turquesa, con el tiempo este anillo de coral se pobló de cocoteros y algunas plantas que requieren de poca agua y resisten el viento salitre, en el interior
de la laguna de coral se creo un ecosistema perfecto para el cultivo de perlas negras.
En esta superficie de tierra donde solo hay 500 metros entre el interior y el exterior existen algunos habitantes que subsisten gracias a las granjas de perlas negras. La vida es muy austera y con pocas comodidades, casi no hay agua dulce mas que la que cae de la lluvia y no hay tierra suficiente para cultivar absolutamente nada, es así como los habitantes viven produciendo perlas y esperando a que una vez por semana llegue el barco que viene de Tahiti lleno de provisiones, alimentos, refacciones
y todo lo necesario para poder subsistir.
Los locales requieren de muchas otras cosas que no son dinero, como de utensilios escolares, herramienta de trabajo, fruta y verdura que son muy difíciles y caros de conseguir, ropa y buena voluntad, así es que con un poco de sonrisas y platica, puedes conseguir que te cambien algunos de estos bienes por sus famosas perlas negras.
La vida en este lugar es sin duda distinta en todos los aspectos, pareciera al revés, normalmente la vida en las islas es hacia fuera, hacia el mar, hacia el alimento que proveen los pescadores, hacia el mundo exterior, en cambio aquí la vida es toda hacia adentro, hacia la tranquilidad y a la paciencia, ya que las perlas tardan una larga temporada en crecer.
Estamos fondeados cerca de una de las granjas de perla, disfrutando de la vida submarina cerca de los arrecifes y de la gente sonriente que no tiene prisa.
Saludos de Marc y Alexis, Un gran beso de mi parte.
Daniela

jueves, 14 de junio de 2007

[Noticias Daniela] Frente a un mar azul

Jueves 14 de junio 2007 / 01:00 / Rumbo a Kauehi, Tuamoutu, Polinesia Francesa /Posición 14°36´S,144° 03´W/Viento 5 kts del NNE/presión barométrica 1010.2 mb / cielo despejado lleno de estrellas/ rumbo 201° M/ velocidad 3 Kts / Mayor y motor.

Venimos navegando muy despacio, no hay casi nada de viento y afortunadamente tampoco nada de ola, el barco avanza poco a poco y se mese despacio sobre un azul cobalto, que es casi transparente, a momentos parece un charco de aceite en donde hay una quietud sorprendente, es difícil hacer cualquier ruido, pues parece que se rompe este momento mágico donde se juntan, el mar, el barco y el cielo.
El horizonte es azul claro y a lo lejos se ven unas nubes blancas como algodones de azúcar que flotan en el aire.
Hoy me senté a la orilla del barco y pensé.........que afortunada soy.....estoy cumpliendo un sueño.
Me imagine las islas a las que nos falta llegar, los mares que nos falta cruzar, y sospeche que me faltaría tiempo en esta vida para poder conocer todos estos lugares en donde no ha llegado la civilización occidental, donde la vida corre a su propio ritmo, donde el dinero no importa y el truque sigue siendo la forma mas viable de sustento.
Estoy feliz de que llegare a ver algo, ansiosa de conocer mas, y gustosa de poderlo compartir con ustedes, espero poder transmitir las maravillas que vemos y lo increíble que es vivir un sueño.
Con cariño Daniela

martes, 12 de junio de 2007

[Noticias Daniela] Entre Las Marquesas y Las Tuamoutu

Martes 12 de junio 2007 / 15:00 (Hora Tuamoutu) / Rumbo a Kauehi, Tuamoutu, Polinesia Francesa /Posición 13°17´S,143° 08´W/Viento 5 kts del NE/presión barométrica 1008.6 mb / cielo despejado/ rumbo 201° M/ velocidad 3 Kts / Mayor y Genovesa a Babor.


Triste fue la despedida. Salimos todos con el corazón un poco apachurrado, los buenos amigos se quedan junto con los buenos recuerdos y las imágenes de las altas montañas, las magnificas cascadas, las caras tatuadas y las amplias sonrisas, se guardan muy profundo para no olvidarlas, sabiendo que será difícil regresar a estos parámetros del mundo.
Cuando un viaja en barco, no es como un turista habitual y creo que las dos razones principales por las que se tiene tanto acercamiento a la gente y al lugar, y también se tiene esta extraña sensación de partir de casa cuando uno se va, son las siguientes:
Primero por que viajamos dentro de nuestra propia casa, lo que hace el viajar, cómodo, poco cansado y muy diferente, en un hotel, tu no vas de compras al súper por comida, ni te levantas a las 4:30 de la madrugada para asistir al mercado local, ni requieres de ciertos servicios habituales de alguien que vive en el lugar.
Segundo por que cuando llegas a tierra y te acercas en una pequeña lancha de remos o de motor pequeño, al igual que los pescadores en su quehacer de todos los días, desembarcas y pisas su tierra, como si fueras uno de ellos.
Adios Taiohae.....
Nos fue difícil partir, cada día había un evento o una razón importante por la cual debíamos de seguir alargando nuestra estancia, la carrera de pirogas (canoas polinesias) que recorría la isla, la gran fiesta del día de las madres, (2 de junio) a la cual asistirá no solo el poblado de Taiohae, sino toda la isla, la cena de agradecimiento de nuestro amigo Philippe después de haber sido rescatado, el mercado local de pescado y mariscos a las 4:30 de la madrugada el sábado, etc., etc. Y así mas y
mas razones, que sin darte cuenta te absorben y sin recuento alguno acabas viviendo ahí.
Finalmente zarpamos.........
Ahora navegamos rumbo al archipiélago de las Tuamoutu, al atolón de Kauehi, en busca de nuevas aventuras e historias.
El mar esta tranquilo, casi no hay nada de viento, navegamos por un mar azul profundo y sin luna en las noches, flotando despacio hacia nuestro nuevo destino.
Un beso enorme de Marc y Alexis.
Y muchos mas de mi parte Daniela.

martes, 5 de junio de 2007

[Noticias Daniela] Taiohae, Nuku Hiva, Las Marquesas, reflecciones

Martes 5 de junio 2007 / 12:20 (Hora Marquesas) / Bahía de Taiohae, Nuku Hiva, Las Marquesas, Polinesia Francesa / Posición 08°56´ S 140° 06´ W / Viento 5 kts del E /
presión barométrica 1012 mb / cielo despejado/ fondeados ancla proa


Seguimos en Taiohae, Nuku Hiva, capital del archipiélago.
La pequeña ciudad de las Marquesas nos ha recibido con los brazos abiertos y nos ha dejado maravillados con sus enormes sonrisas, ya cumplimos dos semanas aquí y pareciera que este fuera el lugar donde hemos pasado toda nuestra vida, cada uno de sus habitantes de pronto se ha vuelto parte de nuestro pequeño mundo, o mas bien, nosotros hemos logrado integrarnos ha este pequeño universo y casi mimetizarnos con sus habitantes.
Además de ya ser parte de esta ciudad hemos encontrado otras distracciones que nos han envuelto en este mágico lugar, retrasando así nuestra salida.
Hace unos días ha sucedido algo que me ha llamado mucho la atención , eso a lo que me refiero, es a la obligación que tenemos como seres humanos de recurrir al auxilio de una persona en problemas y de la obligación que tenemos como marinos hacia otros marinos. Hace algunos días escuchamos en el radio a un barco en problemas, este navegaba de Perú, América del Sur a Nueva Caledonia, una travesía de mas de 7,000 millas náuticas. Hacían ya cuatro días que había perdido el timón, por medio de distintas
maniobras con sus velas y una cubeta de agua, había logrado mantener su barco a rumbo. En cierto punto entro a un cambio de viento y se dio cuenta que ya no podría controlar el barco, por mucho mas tiempo, se acerco lo mas que pudo a tierra, (Nuku Hiva isla de las marquesas) lugar donde podría solucionar el problema.
Ya rumbo a tierra se dio cuenta que se dirigía hacia un arrecife, sin control, así que llamo por el canal 16 del radio VHF (canal de emergencia internacional) hasta que logramos escucharlo algunos barcos que anclados en la bahía de Taiohae, rápidamente establecimos comunicación, y entre varios de nosotros nos preparamos para el rescate, fuimos en busca de una lancha de motor con nuestros amigos locales, cargamos diecel y cuatro hombres incluyendo a Marc se dispusieron mar adentro para encontrarlo
y remolcarlo hasta tierra firme. El mar afuera de la bahía estaba bastante fuerte ya que había mal tiempo y las olas hicieron que el recate fuera complicado, ya que era difícil localizar al barco en problemas, mientras se perdía entre una cresta y otra.
Finalmente después de largas horas de travesía y varias mas de camino de regreso en medio de la lluvia y la bruma, lograron entrar a Taiohae remolcando el barco.
Así sin conocernos y sin nunca haber escuchado unos de otros, buscamos la manera de ayudarlo, pensando que si algún día somos nosotros los que estamos en problemas seria bueno saber que hay alguien por ahí dispuesto a hacer lo mismo por nosotros.
Ahora hemos establecido un buen grupo de amigos entre nosotros y hemos encontrado gente e historias maravillosas.
Muchisimos saludos de Marc y Alexis y un fuerte abrazo de mi parte.
Daniela